31 marzo 2008

Chora Azul

Venera a Diosas ancestrales y bajo
su bendición prepara conjuros y
pócimas subversivas para burlar a
los patriarcas.
Si la ves, defiéndela

Chora Morada

Trabajadora de casa particular que
por falta de dinero tuvo que aperrar
con un embarazo que no desea.
Peligrosamente loca y mochera.
Si la ves, acompáñala

27 marzo 2008

Chora Naranja

Pobre, originaria y bisexual; le llegan
subsidios para ser microempresaria...
ella no pesca. Rebelde, irreverente,
promiscua y comprometida.
Si la ves, apóyala

20 marzo 2008

Chora Roja

Se le ha visto con muchos hombres,
los enamora y los deja.
Apoya la despenalización del aborto
y usa métodos anticonceptivos.
Si la ves, síguela.

12 marzo 2008

Primera Acción


“Un reguero de rosas con espinas” o “métanse sus rosas por la raja”

Como guerrilleras, descarriadas y choras nacimos a la calle al mediodía del 8 de marzo. Entre un montón de rosas con espinas y consignas subversivas nuestra revuelta se desplegó en medio de la plaza pública, justo frente a las oficinas del SERNAM. Pero, ¿por qué profanar con nuestro choro porteño la internacional simbólica de la rosa, interpelando de paso a las señoras potifrunci del SERNAM? Desde nuestra perspectiva, si bien para el movimiento feminista las rosas representaron durante décadas las demandas de clase y género, se han ido trocando en el tiempo en un objeto más en el mercado de los bienes simbólicos, dentro del cual las mujeres circulan como objetos de intercambio. En la misma línea, el SERNAM -organismo creado en principio para promover políticas públicas basadas en la participación social y en la eliminación de “todas las formas de discriminación contra las mujeres”-, se ha ido transformando en una instancia más dentro de la escena patriarcal y sus pactos de poder. Por eso, devolver rosas a las puertas del SERNAM no fue un gesto improvisado sino más bien una práctica conjurante. Nos parecía urgente denunciar cómo este organismo de gobierno -el mismo que lleva la rimbombante misión de velar por nuestros derechos-, pacta con los dominadores y, lo que es peor, transa nuestras reivindicaciones: al reducirlas a paquetes de “cifras indesmentibles”, al encabezar desayunos consagrados por los altos mandos del ejército, al regalar florcitas en reconocimiento a las mujeres, en vez de hacerse cargo de sus propios designios institucionales. En este y otros múltiples sentidos Las Choras del Puerto no transan, nuestra lengua víbora seguirá desmintiendo sus discursos falogocéntricos, dejando rosas con olor a poto en sus emblemáticos pórticos y de vez en cuando enterrándole alguna espina a los vértices reaccionarios de su solapado patriarcado.

06 marzo 2008

Difusión 3

En el día de la Mujer...

No queremos Rosas,
ni Chocolates
ni Regalos
ni Desayunos

NUESTROS DERECHOS
NO SE TRANSAN


Devuelve tu rosa al medio día del 8 en Bellavista con Blanco