Fin de la "semana chanta"; se acabaron los días feriados que nos regala la iglesia católica cada cierto tiempo, la misma iglesia que tiene el deshonor de contar entre sus filas con curas pedófilos, la misma iglesia culpable de la muerte de Daniel (por el odio que vomitan los curas en sus púlpitos), la misma que persiguió y quemó a las mujeres y que, dicho sea de paso, aún nos persigue.
¡ Gracia...s a Dios ya no nos pueden quemar ! (entiéndase la ironía), pero estamos casi seguras que lo harían de nuevo si no necesitaran de nuestros cuerpos prestados que les entregan niños y niñas para abusar.
Semana chanta que no nos permite comer carne (rojas), como si los peces fueran frutas que caen de árboles y no pedazos de carnes que deben ser cazados y muertos para estar sabrosos en las mesas.
Porque entre tantas cosas que nos gusta ser, nos creemos artistas, creamos y les compartimos nuestra trilogía, encabezada por el que se ha convertido en nuestro niño símbolo para joder. Quisimos venerar a este monstruo machista y homofóbico que ha dedicado su miserable vida a violar nuestros derechos, a destruir las mentes de las mujeres que “recoge” y que seguramente envenena con su maldad.
Queremos gritarle al mundo que no estamos ni ahí con su semana chanta ni sus fiestas avivadas por el consumo, que estamos atentas y movilizadas, que tenemos cuerda para rato porque seguimos vivas, activadas y siempre firmes en nuestra lucha.
En un orgasmo colectivo, de esos bien pecaminosos, mandamos a la hoguera sus retrógradas miradas, sus imposiciones, sus trenzas largas, sus goces reprimidos y sus sexos sin emoción. Váyanse a la mierda iglesias machistas-autoritarias !!
Las Choras del Puerto les decimos, NUESTROS DERECHOS NO SE TRANZAN.